Cornatelia no solo es una casa rural, es nuestro proyecto vital al que hemos dedicado gran parte de nuestra vida.
En el centro de la hoya tectónica del Bierzo se ubica el pueblo de Carracedelo, kilómetro 399 de la A6, entre los ríos Sil y Cúa, a mitad de camino entre los montes Aquilanos que separan el Bierzo y la Cabrera y la reserva natural de los Ancares que señalan la frontera entre León, Asturias y Lugo; a tres leguas de Ponferrada y otras tantas de Villafranca del Bierzo; flanqueado por dos enclaves «Patrimonio de la Humanidad»: de una parte el fértil itinerario del Camino de Santiago, y de la otra la majestuosa explotación aurífera astur de Las Médulas.
En Carracedelo puede el viajero recorrer a pie decenas de kilómetros atravesando campos de frutales y huertas de pimientos, tomates, patatas, ect; aventurarse entre las frescas y mágicas umbrías rebosantes de vida, para comprobar con un poco de suerte las acrobacias de una familia de nutrias depredando alguna trucha o ejercitándose en el mero placer de zambullirse y culebrear bajo el agua; escuchar cuando avanza la noche el seguro lamento de una lechuza, emparentada ocularmente con la diosa protectora de Atenas y, cuando la Aurora extienda sus rosáceos dedos desde el horizonte, oirá mil trinos de aves más pequeñas que acompañarán el despertar de ese viandante.
